El Ministerio de Sanidad del Gobierno de España anunció recientemente la aprobación de una medida destinada a las familias y los niños, especialmente a aquellas cuyos hijos tienen que lidiar con problemas de visión no corregidos por falta de recursos.
La ayuda será directa, sencilla y sin papeleos. Bastará con el diagnóstico del problema de refracción y la indicación de la necesidad de corrección por un profesional de oftalmología si es el primer diagnóstico o de óptica si es una revisión. La familia puede acudir a la óptica con esa receta, y si las gafas o lentillas cuestan menos de 100 euros, no pagará nada. Si cuestan más, solo abonará la diferencia.
Toñi Gómez, concejala de Infancia y Juventud, declaró: “Hay muchas familias que lo pasan mal para cubrir necesidades básicas, y la vista es una de ellas. Conseguir que ningún menor se quede sin gafas por falta de dinero es apostar por la igualdad y por el bienestar”.
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