En los últimos días han aparecido en los medios de comunicación noticias sobre actuaciones de la Consejería de Agricultura que, a nuestro  parecer, resultan contradictorias y que afectan, de ser ciertas, directamente al desarrollo económico y social del municipio de Iznájar.

Por un lado el Diario Sur en su edición digital publicaba esto el pasado martes 9 de junio: “La Junta trata de acelerar la obra que garantizará el abastecimiento de agua en la zona norte de la provincia de Málaga. El Ejecutivo andaluz redacta los informes del trasvase de Iznájar y urge al Gobierno a autorizarlo para poder acometer una inversión de 50 millones”.

Por otra parte en la página de la Cadena Ser Andalucia Centro el día dos de junio se podía leer esto: “Vecinos de los municipios de Villanueva del Rosario y de Villanueva del Trabuco están en pie de guerra contra la construcción de una planta embotelladora de agua en la Sierra de Camarolos. A través de estas instalaciones, que cuentan con los permisos y autorizaciones pertinentes, se prevé extraer hasta 18 litros de agua mineral por segundo para su comercialización por parte de una empresa privada.

Aunque el manantial se encuentra dentro del término municipal de Antequera, la extracción de agua afectaría al principal acuífero del que se abastecen estos municipios de la zona interior de la provincia de Málaga. En este sentido, los vecinos temen que se puedan agravar los problemas de abastecimiento que sufren cada año en una comarca que ya de por sí es deficitaria en cuanto a recursos hídricos”.

Haciendo un poco de memoria, el trasvase desde Iznájar a la comarca de Antequera está contemplado en la Ley 10/2001, de 5 de julio, del Plan Hidrológico Nacional, si bien no  fue hasta el año 2016, cuando a iniciativa del Grupo Socialista en el Parlamento de Andalucia, se aprobó  una Proposición No de Ley cuya parte dispositiva decía literalmente:

  1. El Parlamento de Andalucía insta al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía para que a su vez inste al Gobierno de España en funciones a aprobar, de forma urgente, la transferencia de hasta 5 hm3/año de agua desde la Demarcación del Guadalquivir (Pantano de Iznájar) a las Cuencas Mediterráneas Andaluzas, en la zona del norte de Málaga, para garantizar el abastecimiento de los municipios de la zona norte de la comarca de Antequera que carecen de otros recursos alternativos.
  2. El Parlamento de Andalucía insta al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía para que a su vez inste al Gobierno de España en funciones a que éste promueva la modificación del Plan Hidrológico Nacional, incluyendo esta necesaria transferencia, así como que, las actuaciones e infraestructuras necesarias para su desarrollo, se declaren obras de Interés General del Estado, con los efectos previstos en los artículos 127 y 130 del texto refundido de la Ley de Aguas, aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2001, de 20 de julio, y el artículo 10 de la Ley de Expropiación Forzosa respecto de la utilidad pública implícita en los planes de obras del Estado.
  1. El Parlamento de Andalucía muestra su apoyo para que el conjunto de administraciones públicas: Gobierno de España, Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, Diputación de Málaga y Ayuntamientos afectados, inicien conversaciones que den como resultado, mediante la cooperación y colaboración institucional, la ejecución de las infraestructuras necesarias para la realización del citado trasvase y se dé traslado de estos acuerdos a la Ministra de Agricultura, Alimentación, y Medio Ambiente del Gobierno de España en funciones, al Consejero de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía, y a los Ayuntamientos de la zona norte de la comarca de Antequera (Antequera, Archidona, Campillos, Cuevas Bajas, Cuevas de San Marcos, Fuente de Piedra, Humilladero, Mollina, Villanueva de Algaidas, Villanueva del Rosario, Villanueva de Tapia y Villanueva del Trabuco); así como, para su conocimiento y efectos oportunos, al Ayuntamiento de Iznájar, Diputación de Córdoba y, en su caso, demás Ayuntamientos que se abastecen del citado embalse.

En base a todo esto, desde el ayuntamiento de Iznájar queremos expresar nuestro malestar y el de muchos vecinos y vecinas porque, siendo parte implicada, nos enteremos por los medios de comunicación de cuestiones, que como se  ha visto se aprobó en el parlamento la necesidad de contar con nosotros para llevarlas a cabo.

Es de sobra conocido la generosidad y el sacrificio del pueblo de Iznájar en la construcción del embalse. La mitad de la población del municipio de Iznájar tuvo que emigrar a otros lugares, quedando bajo las aguas viviendas, las mejores tierras, empresas, comercios, puentes, carreteras y los sueños y recuerdos de muchos iznajeños e iznajeñas. El embalse cambió la vida y la imagen del municipio con su extensión de más de 3.000 hectáreas, 118 kilómetros de perímetro y un diámetro de 20 kilómetros desde la cola hasta la cabeza de la presa. Además, se destacan los dos inmensos viaductos que se tuvieron que construir para unir a las comarcas cercanas y que sirven para comunicar la carretera de Loja y Lucena. En su interior puede almacenar hasta 981 hectómetros cúbicos de agua, hoy abastece de agua a más de 200.000 personas y se ha creado un ecosistema natural único. Como curiosidad hay que decir que hasta que se construyeron los viaductos y nuevas carreteras varios de los pueblos de la zona quedaron completamente incomunicados y los vecinos tuvieron que salir de sus pueblos en barcas de remo y motor para poder ir a otras poblaciones cercanas, el ejército estuvo tres años cruzando al personal de una orilla a otra con pontones.

A pesar de este hecho traumático, la presa y el embalse se convirtieron, con el paso del tiempo en un importante motor turístico para el pueblo, que también cambió su paisaje estableciéndose en medio de una península en mitad del embalse. Iznájar es hoy un municipio que basa gran parte de su  desarrollo económico en el turismo, posicionándose como un destino turístico de interior con una importante oferta tanto de actividades como de alojamientos y restauración. Hoy somos el segundo municipio de la provincia que más  plazas hoteleras ofrece, solo por detrás de la capital, con más de 1300 plazas de alojamiento, Casi cuarenta bares y restaurantes que ofrecen lo mejor de nuestra gastronomía, complementado todo ello con  una amplia oferta de actividades de turismo activo, sobre todo acuáticas, playa incluida, lúdicas y  culturales, relacionadas con nuestras tradiciones y nuestro rico patrimonio histórico. En torno a lo cual se han puesto en marcha en los últimos años bastantes proyectos empresariales que han creado empleo y riqueza y que nos han convertido en el municipio con menor tasa de desempleo de la provincia en 2019.

El año pasado más de 75.000  personas pernoctaron al menos una  noche en alguno de nuestros 120 alojamientos, el volumen de negocio total de la actividad turística en 2019 se cifró en algo más de 10 millones de euros, según datos de la asociación de empresas turísticas de la localidad, generando en torno a 300 empleos directos.  Todo esto se debe en gran medida a la explotación de un recurso tan importante para el municipio como es contar con la mayor masa de agua embalsada de Andalucía en nuestro territorio, el embalse de Iznájar.

Todo lo anterior ha sido posible gracias al esfuerzo de muchas personas, colectivos, empresas y administraciones públicas durante más de treinta años, que cuando vemos publicadas noticias como las mencionadas anteriormente nos sentimos amenazados e injustamente tratados, viendo cómo se priman los intereses  de otras comarcas, incluso de empresas privadas, en detrimento de los nuestros.

Por todo ello queremos expresar la indignación del pueblo de Iznájar, de su alcalde, su equipo de gobierno, sus empresarios y comerciantes, sus jóvenes  y de los iznajeños e iznajeñas en general, por lo que entendemos un ataque a nuestra forma de vida, del que además nos enteramos por los medios de comunicación. Una vez más él pueblo de Iznájar vuelve a sentirse injustamente tratado por las decisiones de  otras administraciones.

Nosotros no somos nadie para negar el agua para uso doméstico a ninguna zona de Andalucía, somos un pueblo solidario, como se ha demostrado. Pero no podemos entender que mientras se lleva a cabo un trasvase del embalse que menguará las ya de por sí escasas reservas de agua existentes, no debemos olvidar la pertinaz sequía que venimos padeciendo, se autorice al mismo tiempo una planta embotelladora en la comarca receptora del trasvase que piensa extraer de acuíferos sobreexplotados más de medio millón de litros anuales, 18 litros por segundo, según hemos leído.

Además sabemos de otros intereses existentes en que este trasvase se lleve a cabo y que  nada tienen que ver  con el consumo humano, es conocido por los medios de comunicación las presiones que determinadas asociaciones agrarias vienen realizando, para que este trasvase sirva además para ampliar la zona regable en la comarca de Antequera. Una comarca, es visible desde la A- 92, que utiliza sus recursos hídricos, según argumentan sobreexplotados, para regar cultivos que poco aportan a la riqueza y el empleo de la zona, como el trigo o el maíz. Piensan, porque así lo han manifestado públicamente estas asociaciones, que una vez realizada la inversión lo único que quedaría por hacer sería cambiar el uso y la cantidad de agua a trasvasar.

Durante muchos años este pueblo ha permanecido impasible ante  el mal uso que se ha hecho del agua embalsada en nuestro pantano, infraestructuras y usos de regadío en mal estado que despilfarraban el agua, especulación, riego de cultivos poco rentables, necesidad de mantener el caudal del Guadalquivir. Pero creemos que es ya la gota que colma el vaso y no estamos dispuestos a que se vulneren nuestros intereses y encima enterarnos por la prensa.

Lope Ruiz López