Iznájar inaugura la exposición fotográfica «Paseando por Hisn- Ashar», fruto de la visita que realizó la Agrupación Fotográfica v  Cinematográfica Santo Reino (AFCSR) de Jaén, acompañada por el etnólogo iznajeño Francisco Jiménez Rabasco.

Esta visita les permitió conocer los lugares más emblemáticos de Iznájar, así como el conjunto histórico, sus torres, el castillo, sus hermosos miradores y los alrededores del pantano de Iznájar. 

La AFCSR tomó las más hermosas imágenes del  municipio con gran profesionalidad y talento e Iznájar y su Ayuntamiento, y por su parte, les abrió sus puertas de par en par.

Como muestra de agradecimiento,  la Agrupación ofreció todo el material realizado al Ayuntamiento de Iznájar, quien les correspondió con la  organización de una exposición de parte del material fotográfico en la «Sala Antonio Cañizares, El Perlo», que se podrá visitar entre el 3 y el 29de septiembre.

El acto de presentación de esta exposición, concebido como un acto de fortalecimiento de los lazos afectivos y culturales entre dos territorios hermanos como son Jaén e Iznájar, contará con la presencia institucional de Lope Ruiz López, Alcalde de Iznájar y Antonia Gómez, concejala del área de Educación, Cultura y Nuevas Tecnologías del Ayuntamiento de Iznájar.  Por parte del Ayuntamiento de Jaén, disfrutaremos de la presencia de José Manuel Higueras, concejal y Quinto Teniente de Alcalde, Delegado del Área de Cultura y Turismo, Políticas Sociales, Vivienda y Rehabilitación Urbanismo. Finalmente, contaremos con la presencia de representantes de la directiva de la agrupación "Santo Reino"  como Isabel Pedrosa.

Muestra de esa fraternización, es el nutrido elenco de artistas de ambos territorios: la cantaora Carmen Gersol  y la hermosa poesía de Miguel Ángel  Cañada (Jaén) y los magníficos cantautores Ignacio Rovira – que  musicalizará versos del poeta local Antonio Quintana- y Juanan Caballero (Iznájar).

Como nos comentó el etnólogo  J. Rabasco, “Los actos sencillos también hacen la historia. Y este es uno de ellos. Su modesto paseo colectivo con la cámara se convirtió en un acto profundamente poético, en una forma de escritura en la que cada trayecto traza una siembra de memoria, que Iznájar, ha sabido entender y sobre todo valorar desde su gran generosidad".