BANDA DE GRAJOS 

LA DESPEDIDA 

Regresaba Antoñica de la estación de Loja, hecha un mar de lágrimas. Lo que se dice un mar, sin hipérbole. La rezumaban, como las gotas de una jarra, por las descarnadas mejillas, escurriéndole hacia la boca sumida, mojándole la barbilla de sesentona, empapándole el mantocillo de pecho, que se podía retorcer, como el capote de un cazador, en un día de tormenta.

 … La siesta cordobesa jadeaba por la campiña, como un can hidrófobo, bajo el sol. Zumbaban, lentas y monótonas, las norias, entre los espejeos del río. Latía en las alamedas el chauchau de los gorriones. Una banda de grajos se remontó de las lagunas de Balerma; y de una choza, sofocada en la solanera de un melonar, salieron gritos infantiles.

 Grajo, grajo volandero 

que tu padre está en el cielo

 y tu madre en Alcalá

 y escribe en su carta 

que pronto vendrá…

 ¡Grá!

 Antoñica, rebulléndose en las jamugas, comentó desoladamente:

 ̶ ¡Ay, si jisieran Dios y la Vigen que gorviera pronto mi niño…!

El Concho, duro en sus jactancias de quince años intervino:

̶ ¿Cómo quios té que güerva pronto, si acaba de ise? Gorvera… cuando güerva…

Y, asiendo la yegua de las riendas, para que salvase un balate, remató:

̶ Si güerve… Que no tóos güerven…

Siguióse un vivaz diálogo en que Antoñica condenó la guerra, con todo el ardor de su pena desesperara, y el Concho, entre bravucón y escéptico, sentenció que «era cosa de hombres».

̶ Ostés las mujeres, tó lo arreglan con llorar. Los hombres semos otra cosa, Antoñica. ¿Hay que pelear? Se pelea. ¿Hay que matar? Se mata. ¿Hay que morir? ¡Se muere, veintisinco mil veces pares!

̶ ¡Ay, caya, que se me erisa el veyo de oíte ¿Tendrás valor? Endespués de haber visto a mi Felipe de mi vida, metése en el tren pa Meliya… ¡Pa Meliya, Virgen de la Piedá…! Ea… Y sin que le valga ser rico, ni ser güeno, ni tener un padre con tantísima enfluensias… Como yo le digo: «¡Enfluencias, y dejas té que se le yeven a su hijo!»…

LOS HOMBRES DE HIERRO (Cristóbal de Castro)

 

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Cristóbal de Castro Gutiérrez (Iznájar, 22 de noviembre de 1874-Madrid, 31 de diciembre de 1953) fue un escritor, dramaturgo y crítico teatral español que desarrolló su actividad durante la primera mitad del siglo XX.

Tras sus primeros años de vida en su localidad natal, se trasladó a Granada, donde estudió en la Universidad la licenciatura de Medicina, que no finalizó. En 1894 se dirige a Madrid, donde completó posiblemente su formación de Derecho.

Desde su llegada a Madrid su actividad cultural es intensa, y se dedica tanto a la creación literaria (poesía, novela y teatro) como al periodismo (en especial a la crítica teatral) y a la adaptación y traducción al castellano de autores clásicos como Lope de Vega, Tirso de Molina o Luis Vélez de Guevara, pero también muchos extranjeros (Oscar Wilde, Molière,…)

En vida gozó del éxito, llegando incluso sus obras a editarse en diversos países de Iberoamérica. Fue académico de la Real Academia de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba y de la Academia de Hispanoamericana de Cádiz.

Fue redactor de La Época, La Correspondencia de España, Diario Universal, España Nueva, El Liberal y Heraldo de Madrid, y colaborador de El Globo y ABC. Entre 1939 y 1953 fue crítico literario del diario Madrid. Y dirigió Tiempo y Hoy.

Perteneció además a la promoción de la colección El Cuento Semanal (1901-1920).

Socialmente fue un defensor de los derechos de la mujer, algo raro en aquella época, asunto que se refleja en algunas de sus obras en donde critica la situación de desigualdad en la que se encontraba la mujer.

Su obra en prosa y poética se encuentra influenciada por la mayoría de corrientes de la época, como el modernismo, el romanticismo poético, el realismo hispánico, el costumbrismo andaluz, e incluso por la estética libertaria, el erotismo y la novela lírica.

OBRAS DESTACADAS:

Prosa:

Las niñas del registrador (1901)

Luna, Lunera (1908).

Cortesanas y cortijeras (1910 o 1912).

El mujeriego (1918).

Clavellina (1927).

Los hombres de hierro (1927).

Mujeres solas.

¡Cú-Cú!.

La gacela negra.

El hijo sórdido.

Poesía:

El amor que pasa (1903).

Cancionero galante París, Sociedad de Ediciones Literarias y Artísticas, 1909.

Las proféticas (Poesías originales), Madrid, Imprenta de Juan Pueyo, 1919.

Teatro:

Gerineldo. Poema de amor y caballería, en cuatro jornadas, compuesto, en parte, con pasajes del Romancero. (1909).

La real hembra.

La dama del antifaz. Comedia en cuatro actos, 1929, trad. de Charles Mere

Otros:

Fariseos de la República (1933).

Al servicio de los campesinos. Hombres sin tierra, tierra sin hombres. La nueva política agraria. Madrid: Javier Morata, 1931.

Las mujeres.

Las mujeres fatales.

Mujeres extraordinarias. Mujeres de la Historia. Mujeres Contemporáneas. 1929.

Rusia por dentro (1904).

Un bolchevique. Escenas de la Revolución Rusa (1925) y Madrid: C.I.A.P., 1931.

PUBLICACIONES LOCALES:

Luna lunera…, Fifita la muchacha en Flor, Mariquilla barre, barre.(1903).- Introducción, edición y notas de Manuel Galeote.- Ayuntamiento de Iznájar.

Poesía lírica (1995).- Introducción, edición y notas de Antonio Cruz Casado.- Ayuntamiento de Iznájar y Diputación de Córdoba.

La bonita y la fea, Clavellina (Novelas costumbristas andaluzas). (2007).- Coordinación y edición de Manuel Galeote y Antonio Cruz Casado.- Ayuntamiento de Iznájar y Diputación de Córdoba.

Obra Selecta. Tomo I, vol.1: Novelas cordobesas (2009). Edición, estudios y notas de Manuel Galeote. Ayuntamiento de Iznájar y Diputación de Córdoba.

Obra Selecta. Tomo II, vol.1: Textos feministas (2011). Edición, estudios y notas de Manuel Galeote. Ayuntamiento de Iznájar y Diputación de Córdoba.

Obra Selecta. Tomo I, vol.3: Novelas de Rusia (2017). Edición, estudios y notas de Manuel Galeote. Ayuntamiento de Iznájar y Diputación de Córdoba.

Gerineldo: Poema de amor y caballería (2014).- Edición y estudio Manual Galeote y Antonio Cruz Casado. Ayuntamiento de Iznájar.