La Aldea de El Arroyo de Priego la constituye una población diseminada, situada al noreste del municipio, entre la “Loma del Santísimo” y la “Sierra de las Ventanas”, por cuyas laderas discurre el arroyo que le da nombre, y en cuyos márgenes se encuentran casas y cortijos que representan un claro símbolo de la vivienda tradicional del medio rural iznajeño.

El arroyo de Priego, afluente del río Genil, muestra a lo largo de su curso un recorrido de gran riqueza paisajística y natural, con gran variedad de especies forestales autóctonas y típicas del bosque mediterráneo, como la encina, el quejigo, almendros, granados, higueras, lirios, romero, azafrán, orquídeas, margaritas, aulagas y otras.

Como elementos de la arquitectura tradicional más destacados encontramos algunos cortijos tradicionales y algunos manantiales y pequeñas fuentes hoy reconvertidos en pozos, de donde, hasta hace poco, se abastecían de agua las viviendas del lugar.

La confluencia de las aguas del arroyo con el embalse son lugar ideal para la práctica de la pesca, y donde además se puede observar la amplia variedad de aves que tienen su hábitat en el remanso de las aguas, como ánades, cormoranes, garzas reales, somormujos, andarríos, gaviotas y otras.

Como aspecto de la cultura popular y tradicional, que aún perdura en la Aldea, destaca la “matanza” del cerdo, fiesta familiar y de vecindad, que tiene lugar en el último mes del año.