Un ejemplo de cómo los chicos también tienen derecho a soñar.
Iznájar, este bello pueblo de la Subbética cordobesa, está dispuesto a jugar sus mejores cartas para hacerse un hueco en el tan estudiado mundo del turismo. Cuenta con todos los requisitos y ya trabaja en el horizonte 2025 para alcanzar el sueño de municipio turísticamente sostenible.
Con casi noventa alojamientos rurales, restaurantes, camping, hoteles, empresas de turismo activo, Iznájar se ha hecho de capacidad, a lo que se le acompaña de una serie de infraestructuras municipales que dota de un paquete cultural a cualquier tipo de visita turística. Museos de artes y oficios, exposiciones itinerantes y permanentes, visitas guiadas por el Centro de Interpretación del mayor embalse de Andalucía, etc. y todo esto encabezado por el principal emblema de la localidad, su castillo nazarí, Hins-Ashar.
Pasear por su recinto amurallado o Barrio de la Villa, recientemente declarado Bien de Interés Cultural, subir a lo alto del campanario de su Iglesia renacentista de Santiago Apóstol, escalar sus empinadas calles, fotografiarse en el florido Patio de las Comedias o su arabesco callejero, y charlar con sus gentes, de carácter afable y cercano, son placeres para los sentidos que no ofrece cualquier pueblo.
Iznájar permite a los visitantes explorar al máximo las sensaciones gracias a una ruta por sus 19 aldeas o por los numerosos miradores, balcones naturales que miran hacía su embalse, que imponente abraza a la roca en la que este pintoresco municipio se alza blanco y dibujado en forma de barco.
Así es como Iznájar está consiguiendo hacer de una amenaza, su oportunidad de futuro. La construcción en los años 60 de la que entonces fue la mayor presa del momento, anegó sus tierras más fértiles y obligó a una importante masa poblacional a abandonar la zona hacía regiones más prósperas e industrializadas. Sin embargo, después de varias décadas, este mismo Embalse de Iznájar, es ahora una de sus principales bazas. Esta magna masa de agua es el espacio idóneo para el desarrollo de deportes náuticos y de pesca. Por eso no es extraño ver a cientos de cordobeses, malagueños o granadinos acercarse cada temporada veraniega a darse un baño en su Playa de Valdearenas, pasear en kayak, hidropedales o hacer paddle surf. Playa en la que se trabaja para conseguir el distintivo de bandera azul.
Pero Iznájar está consiguiendo desestacionalizar su demanda turística. A menos de una hora de las capitales colindantes, este pueblo cuenta con unas condiciones climáticas propicias para disfrutar de él casi todo el año, y entre otras delicias, aprovechar sus completas instalaciones polideportivas en un paraje natural incomparable.
La realidad es que el turismo ya es el segundo motor económico de esta localidad cordobesa detrás de la agricultura.
Y como garante de que este engranaje funcione está el consistorio iznajeño, desde el cual se avanza codo con codo junto al resto de agentes locales y comarcales en el diseño de acciones concretas y del Plan Estratégico que se presentará en breve, y que marca el objetivo común de conseguir de Iznájar un destino turístico modelo.
Es por esto por lo que las diferentes áreas municipales cuentan con una completa programación de actividades y atractivos proyectos y eventos que ayudan a decidir al turista la elección por este destino. Su pintoresca y característica Semana Santa, las fiestas patronales en honor a la Virgen de la Piedad, citas como el Urban Knitting, la Alcaicería Nazarí, el Festival de los Balcones y Rincones, la Ruta de la Tapa, los Autos locos, Iznájar Innova o la Muestra Internacional de Cine Lago de Iznájar, son prueba de la apuesta decidida de este pueblo cordobés por el turismo como motor de desarrollo.
Oficina de Información Turística: Teléfono 647492234 Email: turismo@iznajar.es Web: www.turismodeiznajar.es www.iznajar.es